25 mar 2006

Miedos vanales de las cuevas mentales


Estoy sentado en fría roca estudiando las sombras. Cada centímetro de visión recorrido es igual al pasado y una gota por mi frente resbala, asi como el pelo se aferra a mi rostro, deformando su esencia, cubriéndolo de hedor penetrante. Diviso esta cueva en la que me hallo postrado, inclinando mi mente sin norte ni sur al vacío tortuoso aún sabiendo que de fondo carece y se pierde en engaños. Mentiras. Apariencias hipócritas que le dan goce al cuerpo resecando el alma y la mente. Mentiras que engrandecen lo imediato, señuelos que ensanchan la piel asfixiando los débiles órganos vitales que viven aún, haciendolos arrastrarse como gusanos sin rumbo que no encuentran su tierra. La cueva negra es mi mundo y le tengo fobia a la luz. Se que al salir seré voluble, seré observado, seré juzgado por Su irrefutable mirada implacable y no habrá lugar para huir, no habrá tiempo de esconderse en falsedad pues habrá de quedar atrás para ya no volver. Sé que es el camino correcto, que es la verdad y la luz pero permanezco enterrado creyendo que soy invisible, me oculto pudriéndome a la sombra y se que no saldré. No mientras siga siendo un cobarde. No mientras siga siendo humano...

1 comentario:

Sr Javier dijo...

Muy bueno, mu bueno.

Me gusta, sobre todo me recuerda aquellos momentos en que somos esclavos de los señuelos que engañan a la piel y nos perdemos en engaños.

Es cuando creemos caminar y avanzar, cuando solo estamos en la oscuridad y no tenemos rumbo ni fin.

¿Será que de verdad le tenemos fobia a la luz?

Por ultimo, creo que algun momento (siendo humanos aun) salimos de la cueva aunque no queramos, aunque sea escoltados por la muerte, algun dia vemos la luz.

Aunque confieso que soy un poco mas optimista y creo que la cobardía no es un atributo de la humanidad, sino uno de los obstaculos que nos impiden ser mas humanos.

En fin, espero no haber desvariado mucho...

Saludos